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La esencia del Tequila

El agave es un género de planta característico de México. Desde el norte, en Jalisco, hasta el sur, en Yucatán, diversas especies de agave han marcado la historia y definido el paisaje de nuestro país, dándole un sabor inconfundible a nuestra identidad.

Sus hojas son carnosas, gruesas, afiladas, y como los cactos, acumulan el agua en su interior para subsistir. Hay más de 200 especies de agave, casi todas ellas crecen en México, y se diferencian unas de otras por su forma, tamaño y color. Los agaves son tan versátiles que el hombre ha extraído de ellos fibra, papel, dulces, vinagre, miel, azúcar y tres bebidas etílicas que son orgullo de México: el tequila, el mezcal y el pulque.

En la época prehispánica, los mexicas adoraron a cierta especie de agave llamado maguey (Agave Americana), al cual consideraban la representación de Mayahuel, la diosa de la embriaguez, quien alimentaba a sus 400 hijos con el pulque que emanaba de sus numerosos pechos. Mayahuel estaba asociada también a la luna, lo femenino, vegetación y sus ciclos de vida.

Del maguey se obtenía una bebida sagrada que sólo podía ser degustada en ocasiones especiales por los tlatoanis o gobernantes, sacerdotes o los ancianos.  Esta bebida es el pulque, que aún subsiste en ciertas regiones de México, principalmente en el estado de Hidalgo.

De otra especie que se conoce como henequén y que es oriunda de la Península de Yucatán, los mayas extraían fibra para fabricar cordones y alfombras. El henequén fue el motor de una gran industria en esa zona a finales del siglo XIX.

De la combinación de varias especies de agaves, se produce el mezcal, aguardiente típico de la región de Oaxaca, cuya fabricación artesanal es motivo de asombro y encanto entre los visitantes de esta región de México. Se le llama mezcal porque ése es el nombre del corazón del agave, del que se extrae una deliciosa miel. Mezcal significa en lengua náhuatl, “la casa de la luna” y conceptualmente se refiera al meollo, a lo esencial, al centro de algo.

Finalmente, con el agave azul o Agave Tequiliana Weber, se fabrica el tequila, la bebida más famosa de nuestro país, un aguardiente de sabor intenso asociado al carácter festivo y valiente del mexicano. Es también una alegoría de nuestra historia, toda vez que fusiona las bondades de una planta endémica de México con técnicas europeas que trajo España durante la época colonial.

En México, tequila es sinónimo de fiesta, de orgullo y de complicidad entre amigos. Al calor de unos tragos de tequila se logran las mejores veladas, con tequila se brinda por los éxitos y con tequila se “pasa” el dolor de los fracasos. Con un “caballito” de tequila comienzan las anécdotas inolvidables de la vida y con otro las recordamos.