1. El Día de los Muertos no es la versión Mexicana de Halloween. Los Mexicanos han celebrado el Día de los Muertos desde el año 1800 A.C.
  2. No es una celebración que provoca miedo ni es mórbida. No se ponen fotos de la gente muerta, ni de fantasmas, brujas o demonios.
  3. El Día de los Muertos no es un culto. Es un ritual que no tiene nada que ver con cultos o sectas. Es un ritual Católico mezclado con el folklore popular. La celebración de la misa Católica es una parte esencial de esta maravillosa fiesta.
  4. No se honra o adora a la muerte, se honra la memoria de nuestros familiares que han muerto.
  5. Es una oportunidad para reflexionar sobre nuestra vida , nuestros familiares, sobre el sentido y el propósito de nuestra existencia.
  6. Los altares y ofrendas no son para adorar a los muertos sino para recordar a nuestros familiares difuntos y ofrecerles nuestro amor y recuerdos.
  7. El Día de los Muertos no es un día de tristeza, al contrario, ese día estamos contentos por que estamos recordando a nuestros seres queridos. Sin embargo cuando estamos en el cementerio nos volvemos pensativos y reflexionamos en una actitud de introspección.
  8. El Día de los Muertos está dedicado al amor no al miedo.
  9. No es un ritual “raro” o “extraño”. Es muy similar a la costumbre de ir al cementerio y dejar flores, muñecos de peluche, globos o velas para recordar a los difuntos.
  10. El Día de los Muertos no es una confrontación con la muerte, es un momento para reflexionar sobre nuestra vida y el ciclo de la vida y la muerte.

May Herz