Quetzalcóatl creyendo en el comerciante, tomó el pulque y se emborrachó.

Al día siguiente despertó y al darse cuenta de lo que había sucedido, se sintió avergonzado y humillado por haberse emborrachado y por la envidia y venganza con la que habían actuado los dioses.

 

Deshonrado y avergonzado, Quetzalcóatl decidió irse para siempre, pero antes de partir vio que todos los árboles de cacao que con mucho cuidado y cariño los toltecas habían cultivado estaban totalmente secos, sin embargo, se dió cuenta que en la tierra habían quedado algunas semillas todavía fértiles. Quetzalcóatl las recogió y guardó.

Cacao Fruit & Seeds

Cacao Fruta y Semillas

Al llegar a Tabasco, las esparció en tierra fértil en donde se reprodujeron y ése es el cacao que podemos disfrutar hasta al día de hoy.