Para lograr la unidad del idioma español en todos los territorios en los que se habla surge la Real Academia Española en 1713 en Madrid, España bajo el reinado de Felipe V y por iniciativa de Juan Manuel Fernández Pacheco y Zúñiga. Es una institución cultural que configura la norma, el código compartido que hace posible que hispanohablantes se entiendan sin dificultad. Su finalidad es la elaboración de reglas y normas para el idioma español y a trabajar por la unidad del idioma español en todos los territorios en los que se habla.
Una de las palabras incluidas dentro del diccionario de la Real Academia Española desde 1992 es “cantinflear” y surgió para describir el modo de hablar del personaje Cantinflas, creado por el actor y cómico mexicano Don Mario Moreno Reyes, fue incluida como verbo y es sinónimo de un habla sin contenido, actitud absurda o desparpajada. Cantinflear según la Real Academia Española es “hablar de forma disparatada e incongruente y sin decir nada”.
Vicente Quirarte, miembro de la Academia Mexicana de la Lengua apunta que “cantinflear” es un habla que resume toda la preocupación popular desde que México comenzó a ser independiente. Muestra una manera de ser del mexicano el cual utiliza demasiadas palabras para llegar a su mensaje nuclear, incluso maravillosas formas de cortesía son enormemente complicadas. La fama de Cantinflas rebasa fronteras y muchas personas de otros países creen que Cantinflas es conciudadano, pero la realidad es que Cantinflas es un personaje mexicano que inspira a todas las naciones de habla hispana.
Es así que nos debemos sentir orgullosos de habla español, pues es un idioma rico en vocabulario, conformado por siglos de historia y variedad de culturas. Como ya dijimos, el español es hablado por millones de personas en el mundo entero.