Don Bernardo de Gálvez

Don Bernardo de Gálvez fue el cuadragésimo noveno Virrey de México, gobernó de 1785 a 1786. Por su juventud y simpatía gozó de gran popularidad entre el pueblo de México, al que ayudó repartiendo víveres y medicinas durante el llamado “Año del Hambre” que azotó el virreinato cuando las heladas destruyeron las cementeras.

 Se llegó a decir que pretendía hacer de México en Estado Soberano e Independiente, cosa que no se justifica si se tiene en cuenta el breve período de su gobierno, pues falleció el 30 de noviembre de 1786. Tuvo una hija póstuma a quien, como una muestra de simpatía, apadrinó el Ayuntamiento de México.

 

Juan Vicente de Güemes

Juan Vicente de Güemes fue el quincuagésimo segundo Virrey de México, gobernó de 1789 a 1794. Al asumir el gobierno, se negó a que se hicieran festejos, por tal motivo ordenó la limpieza de las calles y su empedrado; la construcción de atarjeas y el establecimiento de alumbrado público; estableció escuelas gratuitas para niños; ordenó la construcción de bombas para incendios, adelanto inusitado en su tiempo; ordenó arreglar el camino de Toluca y dispuso que los cementerios quedaran fuera de la ciudad; ordenó la construcción de un puente sobre el rio Papagayo; embelleció la ciudad a tal grado que la transformó totalmente y proveyó de maestros idóneos la Academia de San Carlos. 

Don Juan de O’Donojú

Don Juan de O’Donojú fue el sexagésimo segundo y último Virrey de la Nueva España, llegó a México en 1821 y no gobernó porque se encontró con que todo el territorio de México estaba dominado por los insurgentes y se consumaba la Independencia. Cediendo a las circunstancias firmó con Iturbide los Tratados de Córdoba, según los cuales trataba de conservar el trono del Imperio Mexicano para algún príncipe de la Casa Real de España. El 27 de septiembre se consumó la Independencia de México y el 28 firmó, junto con Iturbide, el acta de Independencia del Imperio Mexicano y se formó una Regencia de la que él formaba parte.